miércoles, agosto 31, 2011

EL ESTUDIO DE LA LITERATURA


Por Benhur Sánchez Suárez
(Escritor y pintor colombiano)


Son muchas las veces en que he pensado que el estudio de la literatura no interesa mucho a las instituciones, y si ellas apoyan alguna publicación de vez en cuando, sólo es para cubrir las apariencias. Mejor dicho, ¿qué institución invierte dinero para investigar la literatura cuando la literatura no produce nada?

Sin embargo, pienso que he estado equivocado. Me lo demuestran las tres publicaciones que ha hecho el Grupo de Investigación en Literatura del Tolima, que en estos últimos años ha publicado tres libros producto de sus investigaciones y estudios sobre la escritura narrativa en el departamento. Tanto la Universidad del Tolima como Alma Mater y Colciencias, han creído importante auspiciar y financiar estas investigaciones sobre nuestra literatura. El trabajo serio, profesional, del grupo ha determinado esta financiación.

El tiempo invertido, las obras y las publicaciones resultantes, suponen una inversión no despreciable, que envidiarían estudiosos, por ejemplo del mercadeo o de las tendencias sexuales de la sociedad contemporánea.

Los resultados son meritorios, representados por ahora en tres libros, La novela del Tolima (1905-2005) Bibliografías y reseñas críticas, entregado en el 2008, Cuentos del Tolima, antología crítica, 2011, y Cien años de novela en el Tolima 1905-2005, lanzado la semana pasada.

La labor realizada por el Grupo, conformado por Libardo Vargas Celemín, Leonardo Monroy Zuluaga, Jorge Ladino Gaitán Bayona y, para el último libro, Carlos David Leal Castro, es de trascendencia no sólo para el Tolima sino también para la historia literaria del país.

Hay en ella el trasfondo de una necesidad que deben mostrar los estudios literarios: ubicar de manera definitiva la producción narrativa dispersa, establecer un canon de estudio para profesores de literatura y estudiosos del hecho literario, superar el amiguismo reseñista, que tanto abunda en revistas, periódicos y ahora en páginas de Internet, y sentar las bases de los valores reales de la producción de nuestros escritores.

De esta manera cualquier persona con mínimo interés por el conocimiento de nuestro imaginario literario, tendrá una herramienta eficaz para orientar sus inquietudes. Igual los profesores, los estudiantes y los lectores en general, dada la forma didáctica como los ensayos abordan temáticamente cada una de las obras.

Con esta labor, además, comprobamos la importancia de los estudios literarios y por qué las instituciones están en la obligación de financiar y apoyar esta búsqueda del acervo espiritual de nuestros pueblos.

El estudio de la literatura no da réditos pero nos llena de seguridad en nosotros mismos, nos permite reconocernos como seres humanos y nos entrega la historia imaginaria de nuestras vidas como esa herencia inmaterial que el Estado está en la obligación de preservar.

De nuevo felicitaciones al Grupo y a sus resultados: el futuro se los sabrá recompensar.
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Publicado en: El Nuevo Día, el periódico de los tolimenses. Sección Opinión, miércoles 31 de Agosto de 2011, p. 6-A.


INFORMACIÓN DEL AUTOR: Benhur Sánchez Suárez es un pintor, gestor cultural y escritor nacido en Pitalito, (Huila, Colombia) en 1946. Ha publicado las novelas La solterona (1969, finalista en el prestigioso Premio de Novela ESSO en 1968), El cadáver (1975), A ritmo de hombre (1979), La noche de tu piel (1979), Venga le digo (1981), Memoria de un instante(1986), Así es la vida, amor mío (1996), Victoria en España (2001), El frente inmóvil (2007) yBuen viaje, General (2010). A nivel cuentístico se encuentran sus libros Los recuerdos sagrados(1973) y Cuentos con la Mona Cha (1997). Ha publicado los libros de ensayo Narrativa e historia(1987), Identidad cultural del Huila en su narrativa (1994) y Esta noche de noviembre (1998). Textos suyos han sido traducidos al inglés, francés, alemán e italiano. Además, ha ejercido el periodismo cultural y sus obras pictóricas han sido expuestas en diversos museos. En la actualidad tiene una columna de opinión los miércoles en El Nuevo Día, el periódico de los tolimenses.

martes, agosto 30, 2011

DEL SENA AL MAGDALENA


Por Hugo Hernán Aparicio Reyes

(Escritor colombiano)

Un producto editorial próximo a la excelencia depara añadido deleite. La fina epidermis de una portada, reproducción de obra plástica en policromía, amplias solapas con información pertinente, ningún ahorro en diseño, papel de buen gramaje y textura, fuentes y tamaños de letra atractivos, cuidadas ortografía, sintaxis, aseguran cuando menos respeto preliminar, buen augurio al primer contacto con la obra. Al final, cuando el lector ha intimado con el discurso impreso, y su gusto emite juicios, nada de aquello será suficiente; acaso ni importante. Cuentos del Tolima –Antología crítica, realización del sello Alma Mater, red de universidades del Eje Cafetero, Tolima y Tuluá (UCEVA), envuelta hoy en controversia por sus ejecutorias públicas, reúne 16 relatos escritos por igual número de autores con localizado origen, entre ellos dos mujeres: un departamento del corazón de Colombia, ubicado entre las cordilleras central y oriental, escindido por el gran Río de la Magdalena, fogosas llanuras y cumbres de hielo en sus flancos, cuna de literatura, arte, e intelectualidad. Como otras regiones del país, el Tolima padece los efectos de una violencia heredada, de conflictos atávicos y otras endemias sociales, traslucientes en varias de las narraciones.

Los académicos, Jorge Ladino Gaitán B., Leonardo Monroy Z. y Libardo Vargas Celemín, miembros del Grupo de Investigación en Literatura de la Universidad del Tolima –datos biográficos y trayectorias se consignan en adenda epilogal-, presentan una selección de cuentos con aproximaciones críticas sucesivas a los mismos (no precedidas, como se anuncia), bajo criterios expuestos en la introducción del libro. Discutible el primer concepto de escogencia. La eventual obtención de premios en concursos de disímil nivel, contexto histórico o tópico, rangos de inclusión y concurrencia de participantes, no parece referente eficaz para elegir relatos o autores. Por deslumbrante que parezca, es inequiparable la valoración de un cuento aislado de sus conjuntos, a obras consolidadas, por cualquier razón no expuestas a las contingencias de los certámenes. En uno de los párrafos introductorios, los antólogos se apresuran a anunciar la inclusión de cultores del género, conocidos más allá del ámbito tolimense, como Eduardo Santa y otros, en una futura Historia del cuento del Tolima, acto compensatorio por no ser tenidos en cuenta para la presente antología. La competencia de los investigadores, su rigor en el método, su documentada objetividad respecto a la cuentística del Tolima, no se discuten. El resultado expuesto a la opinión de profanos o especialistas supera lo satisfactorio. El rango cronológico abarca un siglo; coincide con el lapso de vida administrativa del departamento. Referidos a estructura y volumen textual, se hallan cuentos de aptitud canónica; otros encajan en la forma del cuento corto, y dos son minirelatos o minicuentos, tributos a la brevedad, género en activo estudio y teorización, objeto de desdén por parte de la reacción literaria. En estilos y carga anecdótica, se leen desde narraciones observantes de formas modernistas vigentes a comienzos del siglo anterior, hasta experimentos hipertextuales contemporáneos. Los escenarios se extienden desde la localidad, vecina del costumbrismo, hasta rincones de extrañas metrópolis, ajenas a la cotidianidad regional o nacional. Se echan de menos el humor, la ironía, en el decurso narrativo; angustia inherente a la existencia, erotismo, amor idealizado, crudeza de fenómenos naturales, desengaño, deambular urbano, alusión histórica, quehacer del artista, fútbol, trama policíaca en el París del truhán Villon, se mezclan en raro coctel a violencias ya aludidas; a sus secuelas, instaladas desde siempre en la realidad del país.

Es novedoso, de valor pedagógico, sobre todo para lectores no asiduos de investigación literaria, el esquema de esta antología. El acercamiento crítico a cada uno de los textos, basado en el presumible conocimiento del autor a través de su obra visible, por parte del comentarista, su evaluación acerca del tratamiento del lenguaje, de los recursos narrativos empleados, de afinidades o desencuentros con cánones, del manejo de variables y técnicas, aporta interés adicional. En trabajos semejantes, el neófito accede a nuevas y ricas posibilidades de comprensión; a niveles insospechados de lectura. Bastaría con profundizar en la bibliografía citada como soporte de cada comentario, para adquirir conocimiento, desarrollar criterio, asimilar las lógicas del analista.

Borrás, Pozuelo Yvancos, Samperio, Zavala, Bajtin, Barthes, Violeta Rojo, Cifre Wibrow, Bataille, Bourdieau, Kundera, Gutiérrez Girardot, Kristeva, y demás teóricos de la literatura, citados por los eruditos compiladores, esperan por nosotros.

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Reseña del libro Cuentos del Tolima, antología crítica (Bogotá: Sello Editorial Alma Mater, 2011, 387 p.) publicada en: Santo&seña, Armenia (Quindio), Agosto 2011, Número 5, ISSN 2027-6966, p. 10. Publicada también en: Facetas, Cultura al día, de El Nuevo Día, el periódico de los tolimenses, Ibagué, Agosto 28 de 2011, p. 2.

sábado, agosto 27, 2011

LA NOVELA DEL TOLIMA (1905-2005): BIBLIOGRAFÍAS Y RESEÑAS CRÍTICAS


Reseña de María Victoria Echeverri García

(Revista Lingüística y Literatura, No. 57, 2010, Universidad de Antioquia, 175-178).


(Celemín Vargas, Libardo; Monroy Zuluaga, Leonardo; Ladino Gaitán, Jorge, La novela del Tolima (1905-2005). Bibliografía y reseñas críticas, Ibagué: Editorial Atlas, 2008, 184 págs).


La novela del Tolima (1905-2005). Bibliografía y reseñas críticas, debe su origen a la labor del “Grupo de investigación en literatura del Tolima” que, conformado por Libardo Vargas Celemín, Leonardo Monroy Zuluaga y Jorge Ladino Gaitán, viene trabajando desde el año 2005 en el desarrollo de un proyecto centrado inicialmente en la novela, pero que atendiendo a una perspectiva más amplia, dirige sus esfuerzos a la reflexión sobre la literatura del departamento del Tolima.

El libro fue publicado por la Editorial Atlas en abril de 2008, a cargo de la Oficina de investigaciones y Desarrollo Científico de la Universidad del Tolima.

El texto está conformado por la introducción a la obra, una bibliografía de la novela del Tolima y un amplio conjunto de reseñas críticas, cada una de las cuales está enfocada en una de las obras de los novelistas que han sido objeto de la investigación.

La introducción, además de representar la puerta de entrada a este trabajo, es la pieza clave de toda la producción para todo aquel que esté inmerso en el mundo de la investigación en literatura. Este importante apartado del texto, nos presenta todos los elementos que tomaron parte en la construcción de la obra, desde el motor de la investigación, los objetivos y propósito de la misma, hasta aquellos aspectos que se convirtieron en fundamento de todo el proceso investigativo que hasta la fecha se viene desarrollando. De esta manera, podemos apreciar cómo, según los autores, el texto se presenta en el marco de lo que podría considerarse una nueva postura en el espacio de la historia y la crítica literaria nacional, en el sentido en que la investigación dirige su mirada en igual medida a lo que conocemos como el corpus, aquellas voces marginales y/o periféricas, como a aquellas obras que están cubiertas bajo el rótulo de canon. De este modo, se afirma en esta introducción, se pretende rastrear las características propias de la novelística del departamento, así como también, poner en claro la posible existencia de una tradición del género.

Partiendo de esta postura que trata de abarcar el horizonte bibliográfico del departamento, el objetivo que se pretende alcanzar con el libro, en palabras de los autores, “(…) es el de realizar tanto un relevamiento bibliográfico que amplíe el espectro de visión sobre la literatura nacional, como la lectura atenta de todos aquellos textos que se publican bajo la denominación de novela” (13). De esta manera, al valorar tanto el canon como el corpus local, el libro busca “(…) establecer posibles sentidos y estilos que se reiteran en esta novelística, formular hipótesis frente al conjunto de escritores nacidos en el Tolima y su relación con la literatura colombiana y universal e incluso sugerir la inclusión de obras que, por sus calidades estéticas aún no hechas visibles, puedan ser parte de un nuevo grupo de piezas representativas a nivel departamental y nacional” (13-14).

Para la realización del ejercicio crítico que se llevó a cabo, según los autores, se hizo uso de las herramientas correspondientes a la teoría literaria. En este sentido, se tuvo como fin la construcción de una lectura interpretativa animada, cimentada no en el entusiasmo y pasión por la región sino en la posibilidad de una esquiva objetividad. Así, según apreciamos en la introducción a la obra, la evaluación racional del material investigativo se constituyó como fundamento y punto de partida del proceso emprendido.

Por otra parte, podemos observar cómo producciones anteriores que tuvieron en la mira la literatura del Tolima se mostraron como la base informativa desde la cual partió la investigación, este es el caso de la obra crítica de Luz Mary Giraldo y de algunos textos del escritor Orlando Pardo, especialmente de su Diccionario de autores del Tolima y Novelistas del Tolima. De la misma forma, se tuvo presente, según los investigadores, el trabajo investigativo de diversas historias de literaturas departamentales, además de ciertas reflexiones y estudios construidos en torno a la historia literaria, como los que se presentan en volúmenes de revistas dedicadas al asunto, por ejemplo el No 5 de Teoría, Historia, crítica, de la Universidad Nacional de Colombia o el No 19 de la revista Poligramas de la Universidad del Valle, así como también investigaciones dedicadas a la cuestión como las de la Maestría en Literatura colombiana de la Universidad de Antioquia. La revisión de estos materiales buscó apropiarse de diferentes procedimientos, claves y respuestas que dieran luz a la investigación y la enriquecieran. En este sentido, también se presentaron en el camino ciertas dificultades que frenaron el trabajo de indagación. Según los investigadores, la falta de una tradición investigativa en el Tolima ha obstaculizado el proceso de búsqueda ya que, contando unas pocas excepciones, “(…) no existe la valoración suficiente sobre la literatura del Tolima por parte de autores, editores, bibliotecarios, y una conciencia plena de la necesidad de, en los primeros, ubicar los datos esenciales en sus publicaciones y en los segundos, de hacer una catalogación precisa que responda al contenido de la obra y su género específico” (16).

Llegada a su fin la introducción a la obra, nos encontramos con el apartado destinado a revelarnos una bibliografía de la novela del Tolima. Como criterio fundamental de elección de los novelistas que hacen parte de este listado, se contó con que éstos hubieran nacido en el Tolima, de esta manera, según los autores, aquellos escritores cuya obra sea escenificada en el departamento o sean considerados hijos “adoptivos” del mismo no tendrán parte en esta bibliografía. Esta decisión parte de una razón epistemológica según la cual, la investigación no ansía elaborar un estudio sobre la novela tolimense, es decir, sobre una novela en la que se exalta lo propio de la región, sino sobre la novela del Tolima, dada sólo por los escritores nacidos en el departamento. En esta medida, la determinación del género novela también se evidenció como uno de los criterios a seguir en la configuración del catálogo bibliográfico. Observamos entonces cómo, según los investigadores, se han hecho a un lado obras que según todos los indicios tradicionales, harían parte de este género narrativo, pero que dados los resultados de la indagación, tendrían como rótulo más adecuado el de cuento, y en otros casos el de crónica o cuadro de costumbres. Las obras incluidas en la bibliografía están enmarcadas entre 1905 y 2005, esta delimitación está fundamentada en el afán de reflexionar en torno a la producción novelística generada desde el momento de la institucionalización político-administrativa del Tolima hasta el año que coincide con el inicio de la investigación emprendida por este grupo.

La mayor parte de la obra está comprendida por un gran conjunto de reseñas, éstas a su vez, están dedicadas a una novela de cada uno de los escritores que integran la bibliografía antes señalada. Al adentrarnos en cada reseña, encontramos varios puntos en común: en primer lugar, un acercamiento al autor que parte tanto de un breve recuento de su vida y como de la historia de la obra objeto de la reseña, seguidamente encontramos la exposición de la anécdota principal de la novela y finalmente, la evaluación crítica de los elementos y mecanismos narrativos utilizados, así como de los puntos ideológicos plasmados en cada obra. De esta forma, cuarenta y ocho reseñas pueden encontrarse organizadas en orden cronológico: desde la primera, publicada en 1925, El río Amazonas, de Guillermo Torres Vargas hasta la publicada en el 2005, Dónde estará la melodía, novela de Celedonio Orjuela Duarte. Una visión general de todas las reseñas nos muestra que el trasegar de novela del Tolima está marcado por temas, enfoques y elementos tan diversos como la Violencia, las vanguardias, el costumbrismo, la historia, lo policíaco, la transculturación urbana, la superación personal, la posmodernidad, entre muchas otras variantes.

El material bibliográfico y crítico que encontramos plasmado en esta obra del “Grupo de investigación en literatura del Tolima” se configura no como el fin del trabajo investigativo, sino como el comienzo de las reflexiones que cimentarán próximas incursiones en la cuestión literaria del Tolima; según los investigadores, el proceso hasta ahora desarrollado será el fundamento, la base para la próxima construcción de la Historia de la novela del Tolima. En este sentido, el trabajo emprendido por el grupo, tanto la producción aquí reseñada como el horizonte histórico-literario que se pretende abarcar, no tiene otro propósito que el de “(…) ampliar el espectro del conocimiento de la novela colombiana desde la apreciación de un corpus que no ha sido abordado” (17) y en este sentido, “(…) motivar un diálogo que desde la escuela dé cuenta de las mentalidades y expresiones del departamento en el marco de la nación colombiana” (18).

María Victoria Echeverri García (Universidad de Antioquia).

La reseña puede leerse en fuente digital de la Universidad de Antioquia:

http://revinut.udea.edu.co/index.php/lyl/article/viewFile/6307/7911

LA COMUNIDAD DE LOS ROCKEROS


Por Nelson Romero Guzmán

(Poeta y ensayista colombiano)


El libro de poemas Manicomio Rock (Bogotá, Editorial Universidad Nacional de Colombia, Universidad del Tolima, 2009) de Jorge Ladino Gaitán encierra una clave en la vida del rockero Charly García: la leyenda de sus pasos constantes por los hospitales psiquiátricos, pero que igualmente puede leerse sin ese prejuicio, pues el libro de poemas como tal no asume al ídolo en la tarima, en el tragaluz del espectáculo, sino que a través de imágenes poéticas que aventuran el delirio, la enfermedad y el desarraigo, nos develan al artista del rock en su lucha interior con la música y sus propias composiciones (Tu vicio o Me tiré por vos), en diálogo con otros elegidos de su estirpe (Janis Joplin, Kurt Cobain, Jimi Hendrix, Angus Young y Michael Young), así como el propio músico expresa su rabia frente al mundo desde la literatura, o más exactamente permitiendo el encuentro entre música y literatura. La música, la vida del músico, conforman la materia bruta del libro; la forma como expresa esa intimidad, las imágenes alucinatorias que lo configuran, definen su poética y el mayor atractivo en la lectura.

El libro está subtitulado en tres partes significativas: Puertas adentro, Puertas afuera y Cadena perpetua. Rastreados en su lectura esos tres apartados, el poemario alude a un adentro (la intimidad, los sueños con sus pesadillas, el yo en permanente hastío, la soledad), a un afuera (el mundo en descomposición, el tedio de los minutos, la realidad exaltada por los sentidos, lo fantasmagórico) y a una ironía de la prisión (la conquista de la libertad encadenada a través de la literatura: Borges, José Emilio Pacheco, Alejandra Pizarnik, Amado Nervo, Joyce, Homero, Sófocles).

El rock alude a una expresión cultural de la libertad cercana al desarreglo de los sentidos, que excita a la juventud a una expresión de su mundo sin prejuicios, simbolizado en el golpeteo rítmico del metal y demás instrumentos fusionados en la orquesta, así como las letras de las composiciones. Esos componentes, más una manera propia de asumirlo socialmente desde la moda y el espectáculo, produce la imagen de un caos, de un manicomio. Aprovechando esa confusión, más la figura de Charly García que lo asume desde su experiencia interior, llevan al lector, poema tras poema, al encuentro con una pequeña “temporada en el infierno” que evoca a Rimbaud, o el ambiente delirante de “Las cantinas” en Maicol Lowry. Jorge Ladino se vale para expresar la locura del rock (de su interioridad o carnalidad) a través del recurso poético de la imagen de contenido fuerte, espeluznante, a veces desde el yo despersonalizado en Charly García, o a partir de la confesión de otros roqueros que son testigos a través de la música de un mundo polvoriento, en el cual el artista asume la suciedad, la enfermedad, la locura y sus delirios: “Pueden llamarme Dios o Charly”. Imágenes del libro rastreadas en varios poemas, como: la música funda la tormenta, creo en el infierno que soy, país de cristal para feriarlo a los ciegos, ¡soy leño de mi propio infierno!, mi cuerpo es hospicio de fantasmas, le otorgan a la expresión un tono contestatario como las letras de las canciones de Charly, pero cargadas de sentido poético.

Entre los méritos de Manicomio Rock tenemos la capacidad del lenguaje para transfigurar la expresión del rock como materia poética, para lo cual Jorge Ladino no exalta la figura de Charly García como uno de los mejores representantes de esta música en español, sino que la sondea en lo oculto, en su propio desgarramiento frente a la realidad que oscila entre un adentro y un afuera con múltiples presencias, intuiciones y sorpresas en el mundo interior del artista; es a ese submundo del alma del cantante a donde viaja la palabra de Ladino, para extraernos ricas imágenes y confesiones no de un yo confesional, sino de una historia personal que involucra el instante de encuentro entre el rock (ahora hechos poesía), con su comunidad de adeptos:


Réquiem


Es la memoria

(bosque en llamas).

Atrapa tu nombre entre sus labios.

El silencio apunta con sus ojos de siempre:

¿Cuántas muertes en tu ojo izquierdo?

¿Cuánto olvido en tu ojo derecho?

Caía la ciudad y sus pétalos de sombra.

Siempre ajenos el grito y la herida.

Hoy la culpa estalla en pájaros.

Es tarde para la tregua.

Un árbol cruje y un poema arde en su vuelo.


Este es el libro de un admirador del rock instalado en la poesía, que une las líneas que parecen separar la música y la literatura. Con Manicomio Rock, Jorge Ladino resultó ser primer finalista en el Concurso Nacional de Poesía María Mercedes Carranza (2006).

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Esta reseña de Nelson Romero Guzmán del libro de poemas Manicomio rock (Bogotá: Editorial Universidad del Tolima, 2009) fue publicada en: Tiempo de palabra, revista de arte y poesía, Año 9, No. 12, Ibagué, Mayo de 2010, 61-63.

Información del autor de la reseña: Nelson Romero Guzmán nació en Ataco (Tolima-Colombia) en 1962. Graduado en Filosofía y Letras de la Universidad Santo Tomás. Tesis laureada en el Magister en Literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira en convenio con la Universidad del Tolima. Ganador de varios premios nacionales: Premio Nacional de Poesía Ciudad de Bogotá 2007; Premio Nacional de Poesía Universidad de Antioquia en 1999; Premio Nacional de Poesía Fernando Mejía Mejía en 1992. Incluido en varias antologías de poesía colombiana. En su obra lírica se encuentran los siguientes libros: Visión bajo el relámpago (2009); Obras de mampostería (2008); La quinta del sordo (2006); Grafías del insecto (2005), Surgidos de la luz (2000); Días Sonámbulos (1988).

LA POESÍA COMO CONTRACARA DE LA VIOLENCIA COLOMBIANA EN LOS VELOS DE LA MEMORIA, DE JORGE ELIÉCER PARDO RODRÍGUEZ

  Jorge Ladino Gaitán Bayona (Grupo de Investigación en Literatura del Tolima, Universidad del Tolima)     Ponencia del 13 de noviembre de 2...