sábado, junio 25, 2011

CARRANGA SINFÓNICA: RAICES CAMPESINAS Y ALTA CULTURA


Por Jorge Ladino Gaitán Bayona

(Profesor de la Universidad del Tolima,

Doctor en Literatura de la Universidad Católica de Chile,

jlgaitan@ut.edu.co).



Decía Beethoven que “la música constituye una revelación más alta que ninguna filosofía”. Esta consideración toma validez al indagar la manera ingeniosa como la música Carranga condensa la forma como el campesino colombiano contempla su relación con la tierra, los animales, el amor, el viaje y las tensiones entre el campo y la ciudad. Como lo destaca Claudia Isabel Serrano, la Carranga “llevó a las personas a pensar en su región, a reconocerse en una determinada cultura, que compartía saberes campesinos, formas de sentir, de soñar, de pervivir. Esta bailadorcita logró que las personas no sintieran vergüenza de identificarse con el ser campesino; un modelo pedagógico para los niños y niñas, objeto legítimo de estudio científico en las ciencias sociales” (1).

Justamente, desde las ciencias sociales, los doctores Tomás Sánchez Amaya y Alejandro Acosta Ayerbe han explorado con acierto la Carranga como uno de los géneros insignes de la cultura campesina colombiana, oriunda del Antiplano Cundiboyacense, pero de rápida expansión a otras zonas del país y con ámbito de recepción en el exterior: sus giras por Argentina, Bolivia, Ecuador, México y Perú, pero también sus presentaciones en el Madison Square Garden de Nueva York y en teatros de Moscú, Barcelona, Madrid, entre otros. Es indudable que la producción musical de este género, con más de treinta años de historia, “se ha ocupado de un variado repertorio en términos de ritmos, estilos y temas, dirigidos en un primer lugar a los habitantes del campo; sin embargo, la difusión se ha extendido más allá de las fronteras de lo rural y ha incursionado por diversos medios en las ciudades. De modo que sus audiencias no son solamente campesinas, sino que sus mensajes impregnados de contenido social -reflejo de la realidad y de la condición humana-, han conquistado el gusto de una considerable audiencia, que la usa de diferentes modos y con diversas finalidades” (2).

Desde 1979 en la Emisora Radio Furatena de Chiquinquira donde Jorge Velosa Ruiz (veterinario de la Universidad Nacional) empezó a comunicar sus coplas e interacciones con la música folclórica colombiana que derivarían en su primer álbum titulado Los carrangueros de Ráquira (1980) hasta el nuevo siglo, la Carranga es un poderoso sistema cultural que no sólo suma los 19 trabajos musicales y más de 200 temas de Jorge Velosa en solitario y en colectivo, sino también más de 2000 canciones de agrupaciones carrangueras a lo largo del país. Otras esferas de la música no escapan a su influjo, no es raro escuchar en conciertos a una banda de rock alternativo como Doctor Krápula interpretando “La china que yo tenía”. Del mismo modo, en el departamento de Boyacá de donde es oriundo el maestro Jorge Velosa (Ráquira, 1949), se conformaría un interesante grupo de rock llamado Velo de Oza que interpreta clásicos del carranguero mayor como “La china que yo tenía”, “Julia, Julia, Julia” y “Las diabluras”.

Teniendo en cuenta lo anterior cobra sentido que, como fruto de ensayos y varias presentaciones en el 2010, saliera al mercado en el 2011 el disco compacto Carranga sinfónica. Jorge Velosa y los Carrangueros se unieron con la Orquesta Sinfónica de Colombia para llegar a este inolvidable álbum. El requinto de Jorge González Virviescas, la guitarra de José Fernández Rivas, el tiple de Manuel Cortez, la guacharaca, la armónica y la primera voz de Jorge Velosa (en definitiva la actual agrupación Jorge Velosa y Los Carrangueros) se funden armónicamente con los violines, las violas, violonchelos, contrabajos, flautas, oboes, clarinetes, fagotes, cornos, trompetas, trombones, timbales, tuba, piano, arpa y percusión de la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección del maestro Eduardo Carrizosa. El disco, grabado en Bogotá del 26 al 28 de octubre de 2010 en los estudios de Audiovisión, es posible por el apoyo de la Secretaria de Cultura y Turismo de Boyacá, la Asociación Nacional de Música Sinfónica, el Fondo Mixto de Cultura de Boyacá, el Ministerio de Cultura y la Gobernación de Boyacá.

En Carranga sinfónica el acople de la cultura popular con la cultura clásica permite valorar ritmos folclóricos de los que abreva la Carranga (guabinas, rajaleñas, bambucos y torbellinos). Por este disco se deslizan coplas (“Dónde estarán tantán”, “Lero, lero, candelero”); odas al campo (“Canto a mi vereda” “El rey pobre” y “Boyaquito sigo siendo”); divertimentos que hablan de diablos traviesos (“Las diabluras”) y de avatares de animales de finca (“La gallina mellicera” o “La Pirinola” donde se canta la tragedia de una vaca, “la mejor para ordeñar”, que terminó ahorcada); una rumba que celebra a quienes deciden unir sus vidas (“Por fin se van a casar”); canciones que exaltan la tierra, sus bondades, rituales de cultivo, frutos y flores que llegan a seres humildes (“El cagajón” y “La rumba de las flores”); merengues carrangueros que contienen en sus melodías el violento choque cultural del campesino que migra a la ciudad (“La cucharita” y “La china que yo tenía”); un canto de amor que entroniza a la mujer por encima de camiones y objetos casi sagrados para trabajadores rurales (“Julia, Julia, Julia”); y hasta una rumba rap que moraliza a quienes con sus actos cotidianos generan daños ecológicos (“El marranito”).

En fin, la Carranga, “pregonera de la vida y la alegría de la gente campesina” (3) alcanza un alto grado de legitimación antropológica y cultural al ocupar con acierto las instancias de la esfera clásica. Se trata de un diálogo intercultural valioso entre un ritmo campesino y la música sinfónica en un disco que vale la pena ser disfrutado por nacionales y extranjeros por la limpieza de su sonido, la jocosidad de sus letras, la alegría y armazón de sus melodías depuradas.



REFERENCIAS


1. Serrano Otero, Claudia Isabel. La carranga, memoria y cultura. Tomado de 15 de junio de 2011 de: http://www.correvedile.com/carranga-memoria-cultura

2. Sánchez Amaya, Tomás y Acosta Ayerbe, Alejandro. “Música popular campesina. Usos sociales, incursión en escenarios escolares y apropiación por los niños y niñas: la propuesta musical de Velosa y Los Carrangueros”. En: Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, vol.6 no.1 Manizales, Enero-Junio 2008. http://www.scielo.unal.edu.co/scielo.php?pid=S1692-715X2008000100005&script=sci_arttext

3. Ibíd.


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El video que sigue pertenece a la canción "La Pirinola", del concierto Carranga Sinfónica, Plaza Principal de Ráquira, septiembre 5 de 2010:



Esta reseña se publicó primero en este medio digital (sábado 25 de Junio de 2011) y en forma impresa en: Facetas, cultura al día de El Nuevo Día, el periódico de los tolimenses, Ibagué, Domingo 3 de Julio de 2011, p. 7.

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